El Gobierno británico está preocupado por la posible inminencia del 'peak oil'
La posible inminencia del peak oil –un punto de inflexión histórico en el que la producción del petróleo empieza a caer tras crecer constantemente desde finales del siglo XIX– no es noticia para los jóvenes activistas en la cumbre del decrecimiento que terminó ayer en Barcelona. Hace tiempo que economistas y geólogos "antisistema" criticaban la escasa fiabilidad de los datos oficiales sobre las reservas de petróleo y advertían sobre la proximidad del inicio del agotamiento del crudo.
Pero la novedad este mes es que en el Reino Unido destacados empresarios –desde Richard Branson de Virgin a Ian Marchant a de la eléctrica Scottish and Southern– y hasta el Gobierno de Brown dan señales de preocupación ante el peak oil y los indicios crecientes de que existe un sesgo optimista en los datos sobre reservas que manejan organismos como la Agencia Internacional de Energía (AIE). "Ya hemos sufrido el credit crunch (la fuerte contracción de crédito que desató la crisis económica)", advierten los empresarios agrupados en la llamada Taskforce on Peak Oil. "En los próximos cinco años veremos el oil crunch (la contracción de la oferta petrolera)". Los empresarios –algunos de los cuales, cabe decir, pertenecen a sectores de la energía alternativa como Scottish and Southern, socio de Iberdrola en la construcción de plantas nucleares– temen que la economía británica no esté preparada para las perturbaciones, otras recesiones y riesgos para la globalización que probablemente, advierten, se producirán cuando el precio del crudo rebase los máximos del 2008. [...]